El cerco se cierra para los infractores, ya que la DGT pone en marcha un nuevo sistema de detección de coches sin seguro. Dotaran una docena de coches con cámaras capaces de reconocer las matriculas de los coches, mientras estos están en movimiento.
Este sistema funciona de igual manera que los utilizados por los aparcamientos públicos. Se creará una base de datos que se actualizará a diario, con la lista de coches que no disponen de seguro vigente contratado. En el caso de detectar un coche circulando sin seguro, previamente cotejado con la base de datos, se procederá a dar el alto para comprobar la documentación.
De existir la infracción se inmovilizará el vehículo y se aplicaran las sanciones según lo dispuesto por el reglamento de circulación, con multas que pueden ser de 600 euros como mínimo.